Marqués de Griñón Graciano

Estamos ante un vino procedente de un viñedo de Graciano pionero en Castilla La-Mancha. Trabajado con el objetivo de obtener la máxima expresión del terroir de Dominio de Valdepusa. El trabajo en bodega da lugar a un vino atractivo, aterciopelado y muy pulido con un largo potencial de guarda.

ELABORACIÓN

Viñedo: Viñedos situados a 500 metros sobre el nivel del mar y trabajados priorizando el equilibrio ecológico de la tierra. Suelos formados por un subsuelo de piedra caliza originada en el periodo cretácico de 2 o mas metros de profundidad. Sobre ella descansa una fina capa de arcilla de apenas unos 15 cm. Esta estructura, por su porosidad y drenaje, está considerada internacionalmente como ideal para la producción de grandes vinos. Clima de tipo continental, como corresponde a la meseta central de la Península Ibérica. Los contrastes son muy marcados, no solo entre los fríos inviernos y el largo verano, sino también entre la noche y el día.

Vinificación: Vendimiado a mano, con una selección exhaustiva de los mejores racimos tanto en el campo como en su recepción. Elaborado bajo una vinificación personalizada, de mínima intervención y sensible a las características únicas de su viñedo. La crianza se realiza durante 20 meses en barricas nuevas y seminuevas de roble francés procedentes de diferentes tonelerías.

NOTA DE CATA

Vista: Color muy intenso, todavía con algún ribete violeta e incluso azabache.

Nariz: Un intenso aroma a frutos del bosque (moras), da paso a una agradable y refrescante sensación cítrica (piel de naranja). El vino es sutilmente persistente ofreciéndonos en su armonía aromática recuerdos de grafito, cacao, etc.

Boca: De entrada aterciopelada, posee un gran paso de boca gracias a la estructura de sus taninos, perfectamente pulidos e integrados con los que le aportan las barricas seleccionadas (de roble francés y tostado muy ligero) en su crianza.