DOMINIO DE PINGUS PSI

Agotado Agotado hasta nueva añada

Comprar Vino Dominio de Pingus PSI

Tipo: Tinto

Bot: 0,75 L

Variedad: Tempranillo

Crianza: 20/23 meses

D.O.: Ribera de Duero

Bodega: Dominio de Pingus

Cajas: 6 botellas PEDIDO MÍNIMO

Portes: Gratuitos por compras de + de 120 €

Precio botella 32,95 €

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Precio IVA incluido

Dominio de Pingus PSI.

D.O. Ribera del Duero.

Tipo de vino: Tinto
Crianza: Con crianza
Graduación (vol): 14%
Varietales: 100% Tinto Fino (Tempranillo)

Es sorprendente la aceptación que tienen los vinos modernos cuando se trata de los hermanos pequeños de grandes figuras, ojala todos los tuvieran.

Ficha de cata: Nueva añada de este proyecto de Peter Sissek con el que ha querido dar un aire nuevo a sus reconocidísimos vinos. Elaborado con Tinta Fina de viñas viejas procedentes de sus 5 ha con un control muy meticuloso. El año 2009 se caracterizó por un invierno seco y por la tardanza del calor que llegó un poco tarde pero alcanzó un buen equilibrio. Las viñas brotaron más tarde de lo normal. La vendimia se retardó un poco, realizándose a primeros de octubre. Despalillado manual. Fermentación natural. La fermentación maloláctica la realiza en madera, en tinos de roble y barricas de 2º y 3er año, sin trasiegos. Un mes antes de embotellar, se eliminan las lías. Sin filtrado ni clarificación. Producción limitada. Muy distinto a sus hermanos, PSI es uno de los Ribera del Duero más elegante que podemos encontrar hoy. Intenso color picota oscuro, con ribetes amoratados. Capa media-alta. Brillante. Densa lágrima que tinta la copa. En nariz, intensidad aromática, compleja, dominando la fruta madura sobre las notas de la madera. Mucha regaliz con toques de tierra húmeda, especias y sutiles toques florales y balsámicos. En boca, muy fino y muy suave. Buena entrada con un paso intenso y sedoso. La fruta aparece más equilibrada que en nariz y aumentan las notas de buena madera. Buena acidez. Taninos dulzones y presentes. Buen final no muy largo que deja un buen postgusto afrutado. Un vino elegante, suave, muy frutal

Maridaje: Carnes rojas asadas, estofados, civet, caza de pluma, caza de pelo, quesos curados, jamón ibérico de bellota, carnes rojas con salsa...

Dominio de Pingus es una bodega muy pequeña ubicada a 30 kilómetros de Roa, en la provincia de Burgos. Allí se elaboran los vinos más buscados de España y posiblemente del mundo entero. Su pequeña producción lo convierten en uno de los vinos más escasos y exclusivos de España.

Peter Sisseck es Pingus, un ingeniero agrónomo y enólogo nacido en 1962 en Copenhague, que lleva afincado en España desde 1990, logrando desde entonces que sus vinos sean de los más valorados del mundo entero.

La bodega Dominio de Pingus fue creada en 1995 y se trataba de un proyecto que Sisseck tenía en su cabeza desde hacía ya tiempo. Anteriormente había trabajado con su tío Peter Vinding Diers, uno de los creadores de la "nueva ola" de vinos blancos de Burdeos, en la zona de Graves. Anteriormente Sisseck había trabajado en California, junto a la prestigiosa enóloga Zelma Zong, lo que fue una enriquecedora experiencia para ambos.

A su llegada a España, Sisseck trabajó como enólogo en Pesquera del Duero y posteriormente en su propio feudo en Quintanilla de Onésimo, Valladolid, donde actualmente se elabora el prestigioso vino Pingus.

La bodega Dominio de Pingus es una bodega artesanal, con unas pocas hileras de barricas nuevas, una rudimentaria prensa, algunas tinas de madera y depósitos de acero. Pero la elaboración artesanal y la baja producción, permiten que puedan esmerarse en la gran calidad del producto final.

El secreto de estos vinos se encuentra en las viñas viejas de Tinto Fino que se cultivan en tan sólo cinco hectáreas y en una muy controlada selección. El despalillado se realiza manual y pacientemente, desgranando las uvas más maduras de cada racimo.

La posterior fermentación es completamente natural; práctica que permite mantener mejor la pigmentación y que el vino conserve su aroma y sabor afrutado. El proceso de maceración y fermentación dura unos veinte días y luego el vino pasa a las barricas para su fermentación maloláctica.

El vino se deja reposando entre 20 y 23 meses sin trasegar, hasta un mes antes del embotellado, cuando se eliminan las lías para que el vino quede completamente limpio. Tampoco se filtra ni clarificada, para respetar al máximo sus cualidades naturales.