Tipos de Uva-Syrah (Shiraz)

04.08.2015

Nos encontramos ante una variedad de uva que posee una gran leyenda. Se cree que el origen de la uva Syrah se ubica en la antiquísima ciudad persa de Shiraz, en lo que hoy es Irán, y que fue traída a Europa por comerciantes fenicios y griegos, para posteriormente ser llevada a las costas mediterráneas de Francia, donde se alzaban sus principales colonias.

Es en la Costa Azul y en todo el valle del Ródano dónde la uva de variedad Syrahcomienza a cobrar protagonismo gracias a las, cada vez más refinadas, técnicas de vinificación que se comienzan a aplicar en el siglo XVIII. Adquiriendo una gran fama gracias a los vinos Hermitage, famosos en todo el mundo y a cuyos viñedos acudieron viticultores de todo el mundo para conseguir semillas y esquejes de vides de la variedad de uva Syrah para plantar en sus campos.

De esta forma, la variedad de uva Syrah se extendió por las regiones vinícolas de toda Europa y por las de todo el Nuevo Mundo. Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica son los países donde mejor acogida tuvo esta variedad de vino, y donde, por motivos lingüísticos, su caligrafía cambió a Shiraz, mientras que en Europa, se ha continuado usando el original francés.

La variedad de uva Syrah se caracteriza por ser una uva cuyo color se ubica entre el azul y el negro. Está recubierta por una espesa piel que contiene una pulpa muy jugosa. Las bayas son de tamaño medio, de forma elíptica y de resistente hollejo grueso.

Las uvas con las que se elabora el vino Syrah nacen de racimos compactos y alargados, de tamaño medio y con un pedúnculo largo. La vid se cultiva en terrenos graníticos y guijarrosos, conformando cepas vigorosas, de porte erguido y de delicados sarmientos. La uva Syrah es una de las variedades tintas que madura de forma más precoz, y por tanto, una de las primeras en ser vendimiadas.

Los vinos Syrah, resultantes de la vinificación de esta variedad de uva, suelen resultar rojos y oscuros; con una alta concentración de taninos muy suaves, que le otorgan su característico e intenso aroma. Aromas que recuerdan, en la gama de vinos jóvenes, a viloetas y a fruta madura, como la grosella, las moras silvestres y las frambuesas. Cuando se pasa por barrica puede adquirir matices de cuero y vainilla, creando vinos de uva Syrah complejos y muy suaves.