En Casa de la Ermita contamos con las más altas certificaciones sobre políticas de calidad y medioambientales, con el objetivo de cuidar nuestro enclave natural y poder ofrecer los mejores vinos de Jumilla 

Casa de la Ermita

En esta tierra de escasas lluvias y suelos rocosos crecen cepas vigorosas y uvas maduras con las que elaboramos vinos de gran textura, con mucho cuerpo y llenos de personalidad, que cautivan a los aficionados y expertos. Nuestras principales variedades son Petit Verdot, Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Merlot, Syrah y Monastrell, todas ellas tratadas para conseguir una perfecta adaptación a nuestra excepcional tierra y clima. Disponemos de una parcela experimental donde nos centramos en la innovación y desarrollo con el fin de conseguir cada día un producto nuevo, más cuidado y dedicado para sorprender a nuestros consumidores e impulsar al sector, cultivando variedades poco tratadas en nuestra zona y con gran potencial. Entre nuestros cultivos experimentales destacan la Viognier, Touriga Nacional, Caladoc, Egiodolá, Rousanne, Marsanne, Gewurztraminer y Malbec.

Rodeada de viñedos, nuestra bodega está ubicada a más de 700 metros de altitud, donde flora y fauna conviven en un ambiente irrepetible. Su situación y cuidado la convierten en el lugar perfecto para la elaboración única. Un lugar donde disfrutar de la creación de vinos de Jumilla en un entorno idílico, donde poder realizar grandes experiencias de enoturismo. Cuenta con un parque de 4.200 barricas de 225 litros cada una, tres prensas neumáticas, equipo frío, embotelladora y capacidad para miles de litros. La uva entra en la bodega a 8 metros de altura, y el proceso de vinificación se realiza por gravedad. La elaboración media dura entre 10 y 15 días a temperatura controlada obteniendo así vinos complejos y sabrosos, con buena aptitud para la crianza.